Algunas mujeres hemos sido educadas para demostrar que somos capaces de estar a la altura de los hombres profesionalmente, aún perdiendo con ello gran parte de nuestra esencia. A menudo hemos pensado que lo importante era hacer las cosas como ellos para alcanzar un estatus de reconocimiento profesional, cuando en realidad el gran aporte de las mujeres está en nuestra capacidad para ver el mundo de otra forma. Estar en la polaridad masculina permanentemente nos ha estresado, debilitado, entristecido y en definitiva nos desconectado de nuestro ser.
Encontrar el equilibrio de nuestras polaridades masculina y femenina en la sociedad actual resulta a menudo difícil y sin embargo, cuando esto ocurre nos sentimos más creativas, alegres, y gozosas.
La reflexión que presento está basada en los casos de mujeres que he tratado con problemas menstruales y de fertilidad.
Prácticamente en todos los casos había :
- falta de conexión corazón – útero
- debilidad de sangre
- bajo Yin de Hígado y Riñón
- problemas con la menstruación
- falta de conexión con su cuerpo y sus emociones
A menudo los problemas personales estaban afectando a la disponibilidad del cuerpo para recibir y acoger una nueva vida, un proyecto.
Las sesiones de shiatsu, el reiki, el coaching creo que han servido para dar soporte en aspectos muy distintos como: la aceptación de lo que había, buscando encontrarse como mujeres, identificando sus deseos personales, colaborando con ellas en las relaciones personales (de familia y parejas), aceptando las dificultades de su cuerpo, buscando el “no juicio” en su situación, relajando, calmando, vitalizando…
A menudo se trató de dejar atrás ciertas creencias sobre el embarazo y tomar las riendas de su propia salud : permitirse sentir rabia, fustración, enojo o lo que surgiera y transformarlo en aceptación, ambición, alegría, fuerza, reconociemiento..
Cada caso ha sido distinto, cada mujer estaba en un punto distinto personal, emocional, físico.
Desde el respeto absoluto ante lo que traen, de su historia personal, de sus sensaciones, trabajé con el objetivo de promover un vínculo con su propio cuerpo, su emoción y espíritu que las permitiera darse la oportunidad de que el embarazo tuviera lugar.