¿Cómo expresar con palabras lo que me resulta tan sencillo sentir y percibir cuando estoy interpretando lo que me dice el cuerpo de la persona, su irradiación de emociones y sus meridianos…? ¿Encontrando la coherencia entre el cuerpo y lo que verbalmente expresa?

¡Pues ahí está la cuestión!

A menudo tenemos el discurso muy bien aprendido, expresamos lo que creemos que sentimos de forma ordenada, siguiendo un razonamiento lógico, detallando cada emoción con explicaciones precisas y bien colocadas pero…

Después de que colocamos nuestros pensamientos, nos muestran nuestro juego mental y de razonamiento, descubrimos nuestra creencia, la cambiamos incluso y nos forjamos un plan de acción….

Nos queda algo por hacer, y no menos importante, llevar todo eso que mentalmente nos ha resultado tan intenso al cuerpo.

Este cuerpo que lleva años acumulando vibraciones emocionales, tan acostumbrado a ‘aguantar’ que a veces ni siquiera duele o se queja. Porque cuando lo hace, lo adormilamos con un calmante.

Igual que hemos sacado la emoción a través de nuestras palabras (coaching), ahora corresponde al cuerpo expresar esa emoción y soltarla (shiatsu).

¡Esto es coaching con Shiatsu!