Es importante cuidarse después del parto y meses posteriores.
Durante los meses siguientes al parto, toda la atención se orienta hacia los cuidados del bebé y, es frecuente que la mujer se olvide de cuidar su forma física, alimentación y emociones.
Por eso, si la mujer tiene posibilidades de recibir ayuda, de su entorno, es bueno que se tome esta fase como una continuación en su cuidado personal. Todo lo bien que esté la mamá, el bebé lo recibirá encantado. Si no es posible, entonces, intentar adaptar sus fases de descanso y sueño a las del bebé pueden servir también de ayuda.
Hay muchas cosas que tienen que volver a su sitio, no solamente hemos cambiado nuestro aspecto exterior, además, la musculatura, las vísceras, los huesos, las articulaciones, la piel, las hormonas, las emociones… tienen que volver a colocarse.
Cosas tener en cuenta:
El descanso un factor muy importante en la recuperación. Al principio estará más comprometido el descanso nocturno.
Tener en cuenta los cambios emocionales debidos a los cambios hormonales y de forma de vida
Crear vínculos con el recien nacido y dar soporte a ese vínculo.
El trabajo corporal estará orientado a la recuperación, se utilizarán técnicas muy suaves. Técnicas para dar soporte y aumentar el nivel energético.
Ayudar a la madre en la alimentación del bebé: posición física, relajación, soporte emocional, alimentación propia.
El shiatsu, ayudará a la madre a recuperarse tanto físicamente, mental y emocionalmente.
Ahora la educación postural de la madre es muy importante para evitar futuras molestias de espalda, piernas, etc.
Las piernas agradecerán enormemente un trabajo suave y ligero que las ayude a restablecer la circulación como estaba antes del embarazo.
El trabajo sobre hombros, brazos, cuello permitirán relajar estas zonas que con la nueva situación de alimentación del bebe y ayudará a prevenir la posible lesión del tunel carpiano.
Trabajaremos para restablecer el flujo energético desde el útero hacia el pecho, desde el fogón inferior hacia el superior.