La fuerza de la visión

Un día tuve una visión…
Estaba en un lugar bello, ejerciendo mi profesión, en compañía de mi familia, amigos, mascotas…alegre y feliz de haber alcanzado una paz, una alegría de vivir, una serenidad…. Eso sí, en el camino, había reconocido mis miedos (que llevaba de la manita), había soltado algunos lastres, y aprendido tantas cosas…
 

Un libro que me ayudó enormemente a entender el significado de Visión, más allá de las definiciones de la RAE, fue «El hombre en busca de sentido». Victor Frankl, psiquiatra judío, que relata su historia personal en un libro maravilloso. Nos muestra sus emociones y el análisis de su situación, a través de las terribles vivencias que tuvo durante muchos meses, años, en varios campos de concentración alemanes. Observó cómo a pesar de las condiciones terribles de hambre, frío, malos tratos de todo tipo que sufrían todos ellos, algunos hombres eran capaces de soportarlo con dignidad y fuerza, mientras que otros se dejaban morir.

Hizo estudio de ambos casos y, llegó a la conclusión de que aquellos que «decidían» vivir tenían en común una visión motivadora de su futuro. Alguno se veía ejerciendo su profesión, otro terminando su casa, otro quería terminar su doctorado. También V. Frankl tenía su propia visión motivadora. Lo importante de estas visiones, estos sueños era que les motivaron lo suficiente como para, a pesar de las condiciones tan adversas, mantenerse con vida.
 
«Una imagen emocionante del futuro, será el preludio del éxito tanto personal como de las organizaciones».
 
¿Como surge la visión? Es algo que nace de nuestro interior, de nuestro corazón, «de nuestras tripas», es un cosquilleo que nos hace sonreír, hacia dentro y hacia fuera, mientras nos imaginamos …. cómo nos gustaría vivir, sentir, amar, disfrutar de lo que nos rodea. Crea en nosotros una fuerza natural, un empuje, una energía generadora que nos mueve a actuar en la dirección adecuada.
Después de sentirlo, será el momento de poner «manos a la obra», crear nuestro plan de acción personal con pasos concretos en formas y tiempos. A veces, hemos conseguido nuestras visiones sin planificar nada, o eso nos pareció, lo teníamos tan claro….
 
Lo cierto es, que vamos cambiando,  las visiones que teníamos en nuestra juventud eran bien distintas de las actuales. Que importa? Lo importante es haber disfrutado del camino recorrido: las personas que hemos conocido, los aprendizajes personales, lo que hemos sentido, o lo que es lo mismo, el paisaje completo: árboles, sendas, ríos, montañas, animales, tormentas, días soleados…