Shiatsu y menopausia IV

Practicante de yoga durante 40 años, Dinah Rodrígues, autora del libro Hormon Yoga, desarrolló una técnica a partir de diferentes tradiciones de yoga, como yoga hatha, kundalini yoga, yoga nidra y yoga energético tibetano, dirigido a mejorar el estado hormonal de la mujer.

El yoga hormonal está orientado a estimular las glándulas endocrinas, mediante las asanas y en combinación con la respiración, se produce un masaje interno que, ayuda a mejorar algunos de los síntomas que aparecen con los desarreglos hormonales.

La práctica regular de las asanas  (posturas de yoga) y respiraciones, propuestas por su metodología serán de gran utilidad para evitar cambios en el peso, mejorar el estado de ánimo, disminuir miomas, quistes, prevenir cáncer de mama, etc… Un estudio científico para verificar los efectos del yoga hormonal demostró que la concentración hormonal de las personas que participaron en el ensayo ascendió un 254% en cuatro meses: disminuyeron los sofocos, desparecieron las depresiones y el mal humor y se aliviaron otros síntomas (dolores articulares, insomnio, …).

¿En qué consiste?

Se trata de una secuencia de ejercicios de yoga y otras técnicas como visualización, respiración cuya práctica dura media hora. Cualquier mujer puede realizarlo, todos los ejercicios tienen variaciones en caso de que hubiera alguna dificultad física. Para sentir los beneficios del yoga hormonal ha de practicarse al menos tres veces por semana.

Este tipo de yoga está indicado para mujeres a partir de los 35 años, edad en la que puede comenzar la bajada de producción hormonal:

– A todas las mujeres jóvenes que sufren de síndrome premenstrual y dolores de regla. También en caso de ovarios poliquísticos, amenorrea y dismenorrea.

– A mujeres con dificultades para quedarse embarazadas.

– A mujeres que sufren los síntomas de la menopausia: sofocos, insomnio, dolores de cabeza, irritabilidad, falta de libido, sequedad vaginal, etc.

– Beneficioso en caso de dolores articulares, problemas circulatorios, hipotiroidismo, osteoporosis.

Este tipo de yoga no está indicado, en casos de mujeres con cáncer de pecho, miomas muy grandes (los pequeños tienden a desaparecer), hipertiroidismo o endometriosis grave. Esto es debido a que la práctica favorece el aumento del nivel de estrógenos y función del tiroides. Debería consultarse con el ginecólogo.